agosto 16, 2013
Viajar a VIETNAM - Hoi An
Hoi An, llamada la perla de Vietnam, es
una preciosa ciudad costera a orillas del mar de China bañada por el rio Thu
Bon. Fue el puerto comercial mas grande del sudeste asiático en el siglo I,
sobre todo por su floreciente comercio de especias. Ahora, que es patrimonio de
la Unesco, es uno de esos lugares placidos y pintorescos de visita obligada si
viajas por Vietnam. La ciudad estaba dividida en dos partes
que se comunicaban por uno de sus iconos turísticos, el Puente de los
Japoneses. Una construcción de madera y piedra, que alberga una pequeña pagoda budista custodiada por guardianes perros y monos. En las casas del barrio antiguo de Hoi An se mezcla la influencia local con la arquitectura holandesa, china y japonesa. A pesar de ser un sitio muy turístico a nosotros nos gustó. Hoi An es un buen destino, bonito y cómodo para viajar en familia, así que decidimos quedarnos allí 5 días.
Visitamos el templo chino dedicado a
Thien Hau, la deidad de los marineros; la casa Duc An, una de las pocas que
quedan 100% estilo vietnamita y donde la familia Tran ha vivido durante 200
años y nos damos una vuelta por el casco antiguo, precioso. Las calles están
salpicadas de pequeños comercios: seda, pinturas, lámparas, cuadros... La vida
aquí parece transcurrir lenta y armoniosa.
Si por algo es también famosa Hoi An es
por sus sastrerías donde puedes hacerte ropa a medida a precios súper económicos.
Aunque, con el clima cálido que siempre hace aquí, choca que el articulo
estrella sean las chaquetas de puro invierno.
El tráfico dentro del casco histórico
esta restringido a ciertas horas, solo bicis o a pie, no lo sabíamos. Ajenos a
la normativa aparcamos las motos dentro y nos vamos a dar una vuelta; la
sorpresa cuando volvemos. La motos han desaparecido. Preguntamos en una tienda
en frente y nos dicen que, seguramente, se las ha llevado la policía o las han
movido al otro lado del puente, donde sí se puede aparcar sin restricciones.
Cruzamos el puente. Encontramos una de las motos aparcada allí. Un grupo de
hombres, refugiados del calor bajo un parasol, nos dicen que la han movido
porque han visto que la poli se estaba llevando la otra moto. No entiendo muy
bien como han conseguido moverla con el bloqueo del manillar activado ¿? Uno de
ellos se ofrece a llevarnos en su ciclomotor hasta el deposito policial a
retirar la otra, dos euros el trayecto. Antonio se va con él y nosotros
esperamos allí, con el resto, bajo el parasol. Al parecer el depósito estaba
lejillos. Si eres "guiri" retirar el vehículo no tiene coste. Si eres
"local" tienes que pagar una multa. Bueno, está bien, cuidan al
turismo.
A los asiáticos no les gusta tomar el sol
porque aquí el estándar de belleza pasa por tener una piel blanca como la
nieve. Así que, hasta que cae el atardecer, tienes prácticamente toda la playa
para ti solito. Nos gustó mucho la de Cua Dai, de hecho encontramos un
supergarito donde nos atrincheramos un día entero a pie de playa. Por la
tarde-noche, como salidas de la nada, aparecen decenas de comerciantes que
ponen grandes esterillas en el suelo y cocinan calamares y pescado deshidratado
(parece mojama, pero de pescado). La cocinan en pequeñas brasas. Es un manjar
que huele fuerte y resulta un poco chicloso y seco para el gusto occidental.
Bueno, por lo menos eso nos pareció a nosotros. Es muy curioso ver como para los vietnamitas la
playa no es un lugar para nadar y pasar el día, ellos la conciben como un sitio
para cenar en familia mientras contemplan las olas y la bonita estampa al
atardecer. Las pocas mujeres vietnamitas que se aventuran a darse un baño lo
hacen totalmente vestidas, de pies a cabeza. Aquí no hay negocio para los vendedores de biquinis y bañadores.
Conocemos a un español, de Valencia, que
lleva 5 años en Hoi An, es instructor de buceo y trabaja en una agencia local
(propiedad de un francés) organizando excursiones al mar. Trabajo varios años
en GreenPeace. Contratamos una escapada de buceo y snorkel en barco. El
fondo marino vietnamita esta bastante pelado por la práctica de la pesca con
explosivos, pero la agradable compañía y la excelente comida que nos espera,
compensan con creces la falta de peces y corales. Es la primera vez que los
niños hacen snorkel. Les enseñamos a respirar con las gafas, sólo por la boca.
Les encanta. Nos gustó mucho a todos la excursión. La isla donde paramos a
comer era un pequeño paraíso. Estuvo muy bien.
Después de cinco días perfectos
abandonamos Hoi An. Esta vez nada de autobuses litera, un vuelo low cost de
algo mas de 1 hora nos lleva hacia el sur, a Ho Chi Ming, la antigua ciudad de
Saigon.
MAKUTEROS - FAMILY RUN - HOI AN
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A todos aquellos que os gusta la aventura y queréis descubrir otra forma de Viajar en Familia, os invitamos a ver nuestros videos de viajes, disponibles en Youtube: Canal Makuteros, donde podréis disfrutar de la primera Temporada que nos llevó desde China hasta Australia. La segunda ruta, por Sudamérica, y la tercera recorriendo China, Corea y Japón, podéis disfrutarla en el site de RTVE: www.rtve.es/familiamochila
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